Desde hace mucho tiempo que escuche sobre Puerto Madryn, un lugar asombroso en el cual entre junio y diciembre llegan las ballenas francas australes a parir sus crías y enseñarles todo lo necesario para que puedan sobrevivir. No tuve la suerte de estar en esos meses, sin embargo en época de verano este puerto entrega una serie de fascinantes lugares que visitar y compartir con la fauna. La ciudad es muy bella, sobre todo en su costanera donde puedes disfrutar de un día de playa en la arena, bañándote en el mar, arrendando por poca plata una bicicleta para recorrer la costanera o sólo caminar por ella. Hacia el lado sur de la costanera te encuentras con Punta Cuevas, lugar que se destaca por ser el primera asentamiento de este pueblo por parte de los galeses, un poco más arriba se encuentra el monumento a los indios tehuelches y un poco más al fondo un centro de oceanografía. Al seguir esa ruta 12 km en auto se llega a Punta Loma donde se accede a un hermoso mirador para apreciar a los lobos marinos en todo su esplendor. Uno de los más hermosos espectáculos es ver llegar a las lobas gritando desde metros antes de la costa llamando a sus crías quienes las buscan con ansias. Otro punto de interés que se encuentra un poco más lejos es Península Valdés, en aquel sitio se puede apreciar todo tipo de animales marinos y fauna local, es un lugar apto para ver orcas, lobos y elefantes marinos, algunos piguinos de magallanes, ballenas en su época, aves (flamencos - gaviotas - etc), zorros entre muchos más.
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