Si pensé que en el Seno Otway era hermoso porque tenía una pequeña colonia de pinguinos magallánicos, Punta Tombo me dejó atónita. Este lugar posee una cantidad inimaginable de pinguinos magallánicos, desde que desciendes hasta el último estacionamiento puedes apreciar una gran cantidad de estas aves que anidan en distintos lugares. Al comenzar el sendero ya empiezas a ver cientos de ellos, ya sea caminando a tu lado, recostados, comiendo o durmiendo. Este lugar te entrega una visión impresionante de como es el comportamiento de estas aves, puedes apreciar como salen del mar y caminan varios metros para llegar hasta sus nidos donde se encuentran las crías y las alimentan. No es raro que ellos se te acerquen e incluso a veces te persigan tratando de darte un picotazo, sin embargo si respetas su espacio puedes apreciar su gran belleza. Nunca pensé conocer un lugar como este, porque donde ponías la mirada veías grandes cantidades de pinguinos y podías contemplarlos en todas sus facetas. A esto debes añadirle que ellos conviven con otro animales como guanacos, cuyes, entre otros tanto. Realmente visitar este lugar te deja sin aliento y totalmente maravillado de como es la naturaleza y su fauna. Este lugar también me permitió darme cuenta que lamentablemente en Chile no tenemos la cultura ambientalista y que los privados muchas veces prefieren cobrar mucho por ver estas aves. En la pinguinera en Otway te cobran dos veces para poder verlos, primero a la entrada y después más abajo teniendo que pagar en total $7.000.- donde no son capaces de entregarte un folleto decente ni menos una gran explicación de lo que visitarás, en cambio en Tombo se nota la preocupación por mantener informado al turista. Este lugar posee un centro interpretativo de la fauna y guías especializados que te hacen una buena introducción de lo que vas a visitar y por mucho menos de la mitad del precio que te cobran en Chile la visita cuesta $3.500 ($35 argentinos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario